viernes, 3 de diciembre de 2010

DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN. La vida como proceso de renovación

John Dewey
A continuación presento un pequeño comentario del libro Democracia y educación. Una introducción a la filosofía de la educación de John Dewey, que desde mi perspectiva consideré lo más importante.
¿Puede la vida renovarse? Según Dewey el ser vivo está en una constante lucha para subsistir en cualquier medio  que se desenvuelva, tratando de convertir todas sus energías en medios de supervivencia  así y dominar su propia acción,  sin embargo la vida no termina ahí, esta es un proceso de autorrenovación, entendámoslo desde la esencia de la vida no física sino desde sus costumbres, hábitos, necesidades, ideales, esperanzas, victorias etc., esto no es otra cosa que la continuidad de todos esos aspectos mediante una
readaptación del ambiente y extensión de las experiencias.
Así como los recién nacidos están ajenos a estas experiencias, la sociedad donde nace y se desarrollan serán las encargadas de trasmitir todas esas esencias de la vida a través una comunicación cuyo objetivo consiste en renovar la vida mediante un proceso donde lo maduros comparten sus experiencias con aquellos cuyas experiencias son casi nulas, es decir con los niños, lo que le permitirá tener un rápido desarrollo y así renovarse conforme lo exige el medio en el que se desenvuelve.
Podemos compararlo con el término de la educación; ya que este es un proceso de renovación cognitiva y experimental  en el cual debe existir un equilibrio entre las causas necesarias para lograr un verdadero efecto dentro de cada sociedad. Según Dewey la educación es pues un proceso de cultivo y de nutrición el cuál pretende dirigir y encauzar mediante la transmisión, que propiamente no tendría fin sino hubieran  miembros inmaduros
para ser renovados y transformados en el medio particular en que vive el individuo.
Así pues el ambiente al que nos referimos no es solamente el espacio, sino aquellas condiciones que promueven, estimula o dificultan las actividades características de un ser vivo que intervienen en el desarrollo de otro ser. Así que la educación podrá ser renovada a través de la transmisión gradual de las necesidades del medio en el que se desenvuelva desarrollando las capacidades de los seres inmaduros totalmente  el individuo. Simplificar, ordenar, purificar, idealizar y crear son las funciones del ambiente que  serán la base del desarrollo y renovación de la vida del ser.
Dewey, J., & Luzuriaga, L. (1995). Democracia y educación: Una introducción a la filosofía de la educación. Colección Pedagogía. Madrid: Morata.